Estamos completamente relajados
Los cuatro principios básicos
de Koichi Tohei Sensei
Descansamos en el Punto Uno
Estamos completamente relajados
El peso está en la parte inferior
El Ki se extiende infinitamente
Onegaishimasu. Buenas tardes a todos.
Alumnos: Buenas tardes, Sensei.
Esta tarde comentamos el segund de los Cuatro Principios Básicos de Koichi Tohei, “Estamos completamente relajados”.
Comenzaré leyendo los “Cinco Principios de la Relajación” de Tohei Sensei.
1) Una postura en la que podemos calmar el poder del cuerpo entero naturalmente.
2) Una postura en la que podemos relajar el cuerpo sin perder poder.
3) Una postura en la que tenemos la apariencia de ser más grandes de lo que somos.
4) Una postura en la que somos tan fuertes como podemos.
5) Una postura de la no disensión.
Entonces, hay dos cosas fundamentales aquí que quiero señalar. Primero. Tal vez podáis notar que cada principio comienza con: “Una postura de …” Esas son las palabras reales en japonés. Tohei Sensei siempre utilizaba esta frase. No sé por qué se eliminó de la traducción original del Shokushu. La palabra japonesa para postura es “shisei“. Curiosamente, en el idioma japonés no se hace distinción entre nuestra posición mental o nuestra posición física. Utilizan una sola palabra para ambas, y es “shisei“. Por supuesto, en nuestro idioma solemos decir “actitud” para referirnos a nuestra posición mental en relación con las cosas, y reservamos la palabra “postura” para nuestra posición física en relación con las cosas. A veces utilizamos “postura” para referirnos a nuestro estado mental, pero no es un uso común. Sin embargo, he optado por mantener la palabra “postura” al traducir estos principios, porque es la palabra que Tohei Sensei usaba cuando hablaba en inglés.
Me parece interesante y esclarecedor que los japoneses sólo tengan una palabra para esto, y nosotros podemos unirnos a este uso, ya que lo que estamos practicando es la unificación mente-cuerpo.
El segundo punto que me parece importante destacar es que dos de estos cinco principios se refieren al “poder”, y nosotros, en Occidente, rara vez relacionamos el poder con la relajación. A menudo pensamos en el poder como algo relacionado con la fuerza, y esto se utiliza a menudo como la dominación sobre algo o alguien más. Si oyes a un político hablar de poder, no está hablando del poder de la relajación. No, está hablando del poder como amenaza, del poder como estatus, y por tanto del poder que se utiliza para afectar a otras naciones.
Este no es el poder relajado que Tohei Sensei está señalando aquí. En el Aikido, decimos que el poder usado para forzar, controlar o manipular no es verdadero poder. De hecho, cualquier uso intencional del poder en el Aikido es generalmente considerado un error. Cuando Tohei Sensei hablaba de poder, se refería a un estado mental relajado que no era amenazado ni amenazante, y que tendía a calmar a todos los que entraban en contacto con él. Para Tohei Sensei, éste es el poder sin esfuerzo de la verdadera fuerza.
Así pues, el mensaje general de estos cinco principios es: estemos en un estado mental y corporal completamente relajado, y entonces seremos lo más grande, lo más fuerte, lo más claro y lo más eficaz en todo lo que hagamos.
Bien, abramos esto para comentarios. ¿Hay alguna pregunta o comentario sobre esta traducción o sobre los principios expresados en general?
Alumno: Buenas tardes, Sensei. He notado que esta sensación de relajación ya ha empezado a ocurrir más a menudo, sólo por saber que vengo aquí al dojo. Pero nunca tengo esta sensación cuando voy al trabajo. Me pregunto, ¿de dónde viene esa sensación de calma relajada y por qué desaparece? Por ejemplo, cuando veo a las danzantes de hula, están totalmente involucradas cuando se preparan para bailar y cuando están bailando. Pero después, ese intenso estado de calma parece desaparecer por completo. Estoy seguro de que es así en muchas tradiciones.
Claro, eso suele ocurrir en los deportes, por ejemplo, el golf, el baloncesto, el fútbol. Y en el trabajo es así para muchas personas. Cuando se les exige, pueden estar muy tranquilos y energéticos. Pero cuando se acaba, suelen derrumbarse.
Alumno: Sí, sin duda. Sí. Es la intensidad y la calma de alguna manera juntas. Supongo que nuestro objetivo en este entrenamiento es cómo llevar eso a nuestra vida diaria. Sí, es un reto. Siempre me pregunto cómo mejorar eso en mi vida diaria cuando estoy fuera del dojo.
Yo diría que la pregunta no es: ¿”Cómo llevamos eso a nuestra vida diaria”? sino ¿”Cuándo es necesario en nuestra vida diaria”? Cuando era apenas un joven estudiante, estaba con Koichi Tohei Sensei en una fiesta en Honolulu, y casualmente estaba sentado a su lado. En aquella época era bastante informal, y estábamos en la casa de alguien, sentados en el suelo apoyados en la pared. Aproveché la oportunidad para preguntarle: “Sensei, ¿cuál es el mayor significado del Aikido”? Sólo un estudiante principiante haría tal pregunta, supongo, pero se lo pregunté, y él me respondió amablemente. Su respuesta fue contarme la historia de una anciana japonesa que estaba en casa cuando comenzó un incendio. Más tarde, su nieto llega a casa y la encuentra sentada en el jardín encima de la katana tansu, que es una caja larga llena de espadas, y que pesa 100 o 150 kilos. Para entonces, la casa se ha quemado. Está sentada sobre la caja y su nieto le dice: “Abuela, ¿cómo pudiste sacar esta katana tansu de la casa?” “Oh, la saqué con las manos. Muy importante, estas espadas, son el espíritu de nuestro vida y deben ser salvadas”.
Tohei Sensei dijo que no era posible que esta anciana tuviera el poder suficiente en circunstancias normales para llevar esa katana tansu fuera de la casa. Luego dijo: “El significado del Aikido es que debemos estar lo suficientemente relajados para tener acceso a este poder las 24 horas del día, siempre que sea necesario”. Esto es lo que aprendemos en el Aikido. Aprendemos a relajarnos y así acceder al verdadero poder del universo. Pero esto sólo puede descubrirse en la relación más intensamente conectada con el mundo que nos rodea, y sólo cuando sea realmente necesario.
Una vez vi un partido de baloncesto en el que jugaba Michael Jordan. Fue increíble. Parecía imposible lo que estaba haciendo. Estaba sucediendo algo que no parecía posible. Parecía que no podía hacer ningún error. Más tarde le escuché en una entrevista sobre esto, y dijo: “Sí, bueno, cuando estoy en medio de todo, y la presión está en marcha, es como … que estoy totalmente inspirado, y eso es lo que se siente. Es tan intenso y estoy tan relajado, que puedo rendir a un buen nivel. Pero sabes, mi vida no es así todo el tiempo. Típicamente, soy una persona normal”.
Por supuesto, este tipo de intensidad no es necesaria en cada momento de la vida. Sin embargo, con esta práctica podemos aprender a tener acceso a este tipo de relajación completa, y a la calma y eficacia que la acompañan. Estos Cinco Principios de la Relajación son descripciones de este estado mental. Descubriendo este estado mental nos lleva a descubrir el acceso a este verdadero poder.
Esto tiene un significado muy profundo. Entonces, si vamos ya sea al dojo o a cenar a casa de los abuelos o si estamos haciendo cualquier tipo de trabajo, siempre es lo mismo. Nunca sabemos cuándo se va a necesitar este intenso poder dentro de nosotros, así que practicamos estos principios para ayudarnos a preparar. Y cuanto más practiquemos, más acceso tendremos a la profundidad de este poder relajado dentro de nosotros.
A primera hora de la mañana, cuando nos levantamos para la meditación, nos cepillamos los dientes, nos peinamos, y cuando nos preparamos para sentarnos, dejamos que sea exactamente como entrar en el dojo. Nos sentamos y ya estamos en ello. Y luego, después de la meditación, cuando salimos y nos tomamos un café solos o con un amigo, podemos seguir estando en este estado mental relajado y accesible. ¿Por qué no seguir así? Así que practicamos esto.
Esta es nuestra práctica, y es muy importante mantener la conciencia y notar cuál es nuestro estado mental en cada momento, notar cuál es nuestra postura, en este sentido. En realidad no se puede hacer nada al respecto, excepto ser plenamente consciente de ello. Si pensamos: “Tengo que hacer algo para cambiar esto. Quiero tener esta sensación todo el tiempo”, entonces vamos a acabar ahuyentándola. Eso significa que no podemos localizar esta relajación, cuando en realidad está aquí mismo. Nuestro trabajo es dejarla en paz, pero prestando mucha atención, y surgirá dentro de nosotros cuando sea necesario. Pero si estamos constantemente persiguiéndola, y luego tal vez incluso criticándonos a nosotros mismos cuando no podemos encontrarla, estamos derrotando nuestra propia vida. Así que, ya sea que nos elogiemos o nos critiquemos o deseemos algo diferente a lo que tenemos, la práctica real es sólo una simple conciencia relajada, sólo notar nuestro estado mental. Notar es ser consciente de lo que ya está aquí. El cambio ocurre sólo porque lo notamos. Notar no causa el cambio, pero no habrá un cambio verdadero sin notar. Si crees que vas a hacer que ocurra, sólo lo ahuyentarás. Este principio es importante, y oigo a Tohei Sensei expresarlo aquí cuando habla de lo que es la verdadera relajación.
Alumno: Gracias, Sensei. Eso fue … Sí, me identifico con eso.
Alumno: Sensei, en algunos de los dichos del Shokushu de Tohei Sensei se refiere a este poder como el iceberg oculto que está bajo el agua, pero que sigue siendo una parte de nosotros. O si estamos en el punto y realmente relajados, entonces podemos enfrentarnos valientemente a 10.000 hombres. Así que, de alguna manera, esta relajación nos permite acceder a este poder al que se refiere. Mi pregunta es, parece que también se aplica en el sentido contrario, o sea digamos que no estamos en una mentalidad muy buena y al final del día estamos realmente agotados con el trabajo del día, ¿sabe? O puede que tengamos que enfrentarnos a tareas que, cuando no estamos preparados para ellas, o cuando no mantenemos la postura correcta física o mentalmente, podemos notar que tenemos muy poca energía para enfrentarnos a estos asuntos. ¿Es algo que podemos cambiar en el momento en que ocurre, como dice? ¿Es algo que podemos remediar en ese momento?
Piensa en el agua. El agua fluye alrededor, por debajo, por encima y a través. Rodea y envuelve. Es completamente flexible. Llena el espacio disponible y fluye en cualquier dirección en la que la gravedad la arrastre. El agua no tiene intención de cambiar nada. Pero el agua crea más cambios que cualquier otra cosa en este planeta, a menudo de forma muy lenta, pero muy eficaz. Está completamente relajada porque no tiene ninguna intención de cambiar nada, no tiene ninguna tensión.
Esto es lo que estaba expresando hace un momento. No hay necesidad de exigir que las cosas sean diferentes de lo que son. Puede ser que nos demos cuenta de que las cosas no son como nosotros preferiríamos que fueran. Pero cuanto más tratemos de cambiar eso, más ahuyentaremos el poder de la relajación, y por tanto el verdadero cambio.
Esto es como el espíritu de la no-disensión, de la no-lucha, de la no-lucha con lo que sea que esté sucediendo. Para tener una mente en ese estado de libertad, debemos aceptar todo como es. Si no aceptamos las cosas como son, estamos luchando contra la propia naturaleza. Por lo tanto, nuestra práctica consiste en aprender a ser conscientes. Simplemente notar lo que está sucediendo en nuestra vida momento a momento. ¿”Qué estoy haciendo ahora mismo? ¿Qué está ocurriendo ahora mismo? ¿Qué observo”? Y tan pronto como hagamos eso, tan pronto como nos demos cuenta, indagando en nuestro estado mental, entonces ya no estamos anhelando el cambio. No estamos requiriendo, no estamos exigiendo, y no estamos luchando. Sólo entonces no nos decepciona lo que la vida nos trae.
La conciencia es el estado definitivo para un ser humano. Cuanto más conscientes seamos y aceptemos lo que hay en el presente, más relajados estaremos, porque cuando intentamos ser la causa de las cosas, ¿qué ocurre? ¡Nos ponemos tensos! Por supuesto, este es nuestra costumbre, así que debemos practicar para darnos cuenta de que somos así.
En primer lugar, recuerda que en cuanto nos damos cuenta, ya no estamos “intentando”. Sea cual sea el drama, ya no estamos atrapados por él cuando nos hemos detenido a notarlo. Por lo tanto, al menos en ese momento, no estamos alimentando al monstruo de la narrativa dramática auto-obsesiva. En segundo lugar, si cada vez que hacemos una tontería nos damos cuenta de ello, entonces empezaremos a aceptarlo como nuestro propio niño sin instrucción. Y podemos entonces apropiarnos de esta parte infantil de nuestro ser y abrazarlo. Entonces ya no es “eso”, es “esto”. Esa es la belleza de esta práctica.
Alumno: Gracias, Sensei.
Alumno: Últimamente he estado practicando mucho el notar y lo que noto en mi notar es que va hacia todas partes, así que veo cosas en mis ojos, oigo cosas, y siento cosas en mi cuerpo. Es como que va a todas partes.
¿Quieres decir que parece un revoltijo?
Alumno: Sí. Entonces, mi pregunta es, ¿es cuestión de tiempo? ¿Sólo hay que seguir notando y luego llegará algún tipo de unidad? Porque siento que, ya sabes, me marea porque hay mucho que notar todo el tiempo.
Ah, ya veo lo que quieres decir. Bien. Pues, vamos todos a sentarnos y cerrar los ojos y escuchar por un momento. Podemos oír la respiración de la gente. Podemos oír los ventiladores en el techo del dojo. Podemos escuchar mi voz. Podemos oír los coches de fuera. Simplemente relajad en el acto de escuchar; dejad que todo esté aquí. No intentéis destacar nada en particular. Simplemente nos permitimos ser conscientes de todos los sonidos a la vez. [pausa]
Bien, ya es suficiente. Creo que estaréis de acuerdo conmigo en que sólo hacer eso durante 30 segundos más o menos nos da una sensación de profunda relajación. Ahora todo parece estar bien, y eso es sólo por practicar un momento o dos de escuchar completamente. Si parece que hay demasiadas cosas llegando a la vez y que no podemos abarcarlo todo, es porque estamos tratando de captar cosas individuales por separado. Esto es como mirar la cara de alguien. No nos centramos en partes de la cara, la nariz, los ojos, los labios, la barbilla. Por el contrario, miramos todo a la vez. Entonces, al ver la cara en su conjunto, nos sentimos relajados y vemos algo totalmente distinto. Ahora vemos el significado profundo en la expresión facial. Es entonces cuando nos encontramos en el estado de verdadera observación, y es completamente natural.
Cuando digo “notar”, no me refiero a algo que sea consciente de sí mismo. No se trata de centrarse en una cosa determinada de cerca. Estamos descansando completamente en todo a la vez. De esta manera podemos notar claramente cuando empezamos a reaccionar a algo que está surgiendo, ya sea dentro o fuera de nosotros. Esto no quiere decir que no debamos reaccionar a nada. Hacemos esto completamente sin juzgar. No estamos haciendo del propósito de vivir una especie de aparato de autocorrección. Cuando nos relajamos completamente, estamos permitiendo que nuestra conciencia provoque el cambio que es necesario, cuando sea necesario.
Eso es suficiente por ahora.